Tumores Cerebrales
El tumor cerebral o intracraneal se define habitualmente como todo
aquel proceso expansivo neoformativo que tiene origen en alguna de las
estructuras que contiene la cavidad craneal como el parénquima
encefálico, meninges, vasos sanguíneos, nervios craneales, glándulas,
huesos y restos embrionarios. Dicho de otro modo, se trata de una masa
anormal de nueva aparición que crece y que tiene origen en las
estructuras citadas. Podemos deducir que un tumor puede causarle daño
al cerebro de dos maneras: invadiendo tejidos vecinos (tumor maligno) o
presionando otras áreas del cerebro debido a su propio crecimiento.
Los sintomas de los tumores
Los síntomas de los tumores intracraneales aparecen cuando el tejido
cerebral ha sido destruido o cuando aumenta la presión en el cerebro.
Ya veremos que esto puede suceder tanto en tumores malignos como en
benignos. Los síntomas generales empiezan por la alteración de algunas
funciones mentales, sobre todo enlentecimiento y apatía, cefalea,
vómitos, nauseas, inestabilidad, crisis epilépticas generalizadas y
edema de papila (hinchazón del nervio ocular a causa de la presión en
el cerebro); la mayoría de estos síntomas están causados por la
presencia de hipertensión intracraneal. Existen síntomas más graves que
produce el propio crecimiento del tumor y dependen de la localización
topográfica de la lesión.
Los más comunes son:
- Paresias (parálisis transitorias o incompletas).
- Crisis motoras parciales
- Afasias (problemas para utilizar el lenguaje)
- Apraxias (problemas para realizar ciertas secuencias de movimientos, por ejemplo, abrocharse un botón)
- Agnosias (la persona puede percibir los objetos pero no asociarlos con el papel que habitualmente desempeñan)
- Alteraciones campimétricas (de la visión) Existen otros síntomas localizados en zonas alejadas del cerebro: se llaman síntomas de falsa localización y se deben a la misma hipertensión intracraneal o al desarrollo de un síndrome de herniamiento cerebral (un desplazamiento del tronco encefálico a causa de la presión).
Tipo de tumores Cerebrales
Tumores intracraneales primarios:
e denominan tumores cerebrales primarios a aquellos que se originan en
el cerebro, es decir, que no tienen su origen en otras partes del
cuerpo. Suelen aparecer durante la infancia y también a partir de los
cuarenta o cincuenta años. El tipo de tumor y su localización vienen
determinados por la edad; en la infancia y adolescencia predominan los
astrocitomas infratentoriales y los tumores de la línea media como el
meduloblastoma y el pinealoma; en la edad adulta, los astrocitomas
anaplásicos y glioblastomas (que son los tumores intracraneales
primarios más diagnosticados aunque el más frecuente en series
autópsicas es el meningioma). El origen de los tumores intracraneales
primarios es desconocida. Algunas enfermedades hereditarias presentan
una elevada incidencia de tumores intracraneales, lo que sugiere la
existencia de factores genéticos predisponentes.
Astrocitoma:
Se trata de otro tipo de glioma. Los gliomas son tumores que crecen a
partir de los tejidos que sostienen y rodean a las células nerviosas. El
astrocitoma comprende un grupo de tumores con formas de conducta
biológica muy diferente. Existen astrocitomas pilocíticos, difusos y
anaplásicos. El tratamiento del astrocitoma pilocítico es quirúrgico. En
los astrocitomas difusos de bajo grado de malignidad se recomienda
practicar radioterapia después de la cirugía, sobre todo si quedan
restos tumorales. El tratamiento de los anaplásicos es el mismo que el
de los glioblastomas. La supervivencia está en relación al grado de
malignidad. La mayoría de los tumores pilocíticos no aparecen de nuevo
después de haber sido extirpados en su totalidad. Por contra, la
supervivencia media de los pacientes con astrocitoma anaplásico es
inferior a los 3 años.
Glioblastoma multiforme:
Este tumor representa el 20 por ciento de todos los tumores
intracraneales y pertenece a la familia de unos tumores llamados gliomas
(en realidad, la mitad de los gliomas, son glioblastomas). Los gliomas
son tumores que crecen a partir de los tejidos que sostienen y rodean a
las células nerviosas. Suele aparecer en la quinta o sexta década de
vida y afecta más a los hombres que a las mujeres (un 60 por ciento a
hombres y un 40 por ciento a mujeres). Se localiza habitualmente en los
hemisferios cerebrales y en un 5-10 por ciento de los casos se origina
en más de un lugar. Se comporta con marcada malignidad, invadiendo
rápidamente el tejido cerebral y a menudo tiene ya un gran tamaño en el
momento de ser diagnosticado, ocupando más de un lóbulo cerebral o
extendiéndose al hemisferio opuesto a través del cuerpo calloso (el
cuerpo calloso es un conglomerado de fibras nerviosas blancas que
conectan estos dos hemisferios). El cuadro clínico consiste inicialmente
en manifestaciones generales como cefalea, vómitos, trastornos mentales y crisis convulsivas (epilepticas)
siguiéndose al cabo de pocas semanas de un síndrome focal lobar o de un
síndrome del cuerpo calloso. Dado que se trata de un tumor muy
vascularizado en ocasiones el debut puede ser ictal (con muerte de
tejido cerebral) debido a una hemorragia intratumoral. El tratamiento
consiste en cirugía lo más radical posible seguida de radioterapia.
Ependimoma:
Es un tumor derivado de las células ependimarias. Estudiando el tejido
aparece como "benigno", pero una minoría de tumores presentan cambios
anaplásicos. El cuadro clínico depende de la localización. Los
ependimomas del cuarto ventrículo causan hidrocefalia (dilatación
anormal de los ventrículos cerebrales a causa del exceso de líquido
cefalorraquídeo en el cerebro) y un síndrome de hipertensión
intracraneal general. El tratamiento consiste en la extirpación del
tumor seguida de radioterapia local. En los ependimomas anaplásicos se
recomienda radioterapia craneoespinal para prevenir la diseminación de
las células tumorales.
Meningiona:
Es un tumor benigno originado a partir de células aracnoideas.
Representa el 15 por ciento de todos los tumores intracraneales,
predomina en mujeres en proporción de 2 a 1 y su máxima frecuencia se da
en la séptima década de la vida. Es un tumor bien delimitado,
redondeado o aplanado (meningioma en placa) y separado del tejido
esencial del cerebro por una cápsula. Se origina en las células de la
membrana que recubre el cerebro. El tratamiento ideal es la extirpación
radical del tumor. Cuando su situación no permite extraerlo
completamente lo habitual es que vuelva a aparecer, en este caso se
recomienda la radioterapia local sobre el lecho tumoral.
Meduloblastoma:
Se trata de un tumor con origen en las células embrionarias. Su comportamiento es maligno. El cuadro clínico se caracteriza por cefala matutina progresiva, vómitos, vertigos y sensación de inestabilidad. La exploración física muestra
coordinación escasa y movimientos inseguros, movimientos inconscientes y
rápidos del globo ocular y papiledema (inflamación del nervio óptico en
su entrada en el ojo). No es infrecuente la aparición de metástasis
sistémicas (reproducción de las células tumorales) en ganglios
linfáticos, huesos y pulmón. El tratamiento consiste en la extirpación
del tumor seguida de radioterapia sobre todo en el neuroeje. Se
recomienda quimioterapia si la extracción del tumor sólo ha sido parcial
o existe riesgo de que vuelva a aparecer.
Hemangioblastoma del cerebelo:
Se trata de un tumor benigno que suele situarse en el cerebelo causando un síndrome vermiano o hemisférico con
(incapacidad para controlar los movimientos musculares voluntarios),
nistagmo (movimientos inconscientes y rápidos del globo ocular), cefalea
e inflamación del nervio óptico en su entrada en el ojo (papiledema).
El hemangioblastoma del cerebelo a menudo se acompaña de angiomas
retinianos (lunares en la retina) y de otras alteraciones típicas de la
enfermedad de Von Hippel- Lindau como quistes pancreáticos y tumores
derivado de las células de los túbulos renales (hipernefroma). La
extirpación completa del tumor es curativa.
Papiloma del cuarto ventrículo:
Se origina en el epitelio de los plexos coroideos, sobre todo en el
ventrículo lateral y en el cuarto ventrículo. Son tumores de la
infancia, el 5O por ciento aparece durante el primer año y el 75 por
ciento en la primera década. El cuadro clínico consta de cefalea,
somnolencia, vómitos, diplopía (visión doble de los objetos, debido a
trastornos de la coordinación de los músculos oculares), alteración de
la marcha y papiledema (inflamación del nervio óptico en su entrada en
el ojo).
Pinealoma:
Son tumores originados en la glándula pineal. Ésta, situada en medio
del cerebro, controla el reloj biológico del organismo, más
concretamente, el mecanismo que controla el ciclo del sueño y la
vigilia. Se distinguen varios tipos histológicos: germinoma, pinealoma
(pineocitoma, pineoblastoma), teratoma y glioma. El más frecuente es el
germinoma. El germinoma suele aparecer en la infancia y primera
adolescencia con leve predominio en varones.
El cuadro clínico consta de un síndrome de hipertensión intracraneal
combinado con signos típicos como parálisis de la mirada vertical hacia
arriba (síndrome de Parinaud) y alteraciones pupilares. El tratamiento
consiste en la extirpación quirúrgica lo más amplia posible seguida de
radioterapia. En general tiene muy buen pronóstico excepto en los
pacientes cuyo germinoma tiene componentes de coriocarcinoma y carcinoma
embrionario en los que se recomienda combinar el tratamiento con
quimioterapia.
Craniofaringioma:
Se trata de un tumor congénito. Aparece en la infancia y adolescencia
tardía. Provoca comprensión del quiasma óptico y, por eso, el cuadro
clínico combina síntomas dependientes de la hipertensión intracraneal (cefala,
vómitos, papiledema) con alteraciones quiasmáticas (atrofia óptica,
hemianopsia o visión deficiente en la mitad del campo visual). También
produce alteraciones hipofisarias (amenorrea,
trastorno de la líbido) e hipotalámicas (somnolencia, anomalías en el
control de la temperatura corporal, diabetes insípida). El tratamiento
es quirúrgico.
Neurinoma del acústico:
La mayor incidencia se da en la quinta y sexta década, afectando a ambos
sexos por igual. La clínica depende del tamaño. En la primera etapa
aparecen los síntomas de hipoacusia (disminución de la sensibilidad
auditiva) vertigo
y acúfenos (sensaciones anormales en los oídos, normalmente, zumbidos).
A medida que se extiende aparece paresia facial (parálisis incompleta o
transitoria facial),ataxia
(incapacidad de coordinar movimientos musculares voluntarios),
hipoestesia de la cara, dismetría (trastorno de la amplitud de los
movimientos), parálisis del hipogloso (del nervio debajo de la lengua) y
del vago (nervio neumogástrico) e hidrocefalia (dilatación anormal de
los ventrículos cerebrales a causa del exceso de líquido en el cerebro).
El tratamiento es quirúrgico.
Adenomas de hipófisis:
La hipófisis, localizada en la base del cráneo, controla gran parte
del sistema endocrino. Los tumores de la glándula de la hipófisis suelen
ser benignos, pero secretan cantidades exageradas de hormonas
hipofisarias. El cuadro clínico consta de anomalías endocrinológicas:
- Amenorrea: interrupción de la menstruación.
- GAlactorrea: producción de leche en las mujerse que no están amamantando.
- Enfermedad de Cushing: debido a niveles elevados de glucocorticoides circulantes, en particular de cortisol, se presentan síntomas como: enrojecimiento de las mejillas, obesidad, aumento del apetito, cara de luna llena, piel fina que se lesiona con facilidad, mala cicatrización de las heridas, etc.
- Acromegalia: aumento desproporcionado del tamaño de la cabeza, la cara, las manos, los pies y el tórax.
También se sufren cefaleas
y alteraciones campimétricas sobre todo hemianopsia (disminución o
pérdida de la mitad de la visión) bitemporal. Mucho más raras son la
presencia de afectación de nervios craneales por compresión del seno
cavernoso o de difunción hipotalámica. El tratamiento depende del
tamaño. Si permanece intraselar o la extensión extraselar es escasa se
recomienda radioterapia o cirugía por vía transesfenoidal; si el tumor
es ampliamente extraselar debe abordarse mediante craneotomía frontal.
Tumores del foramen mágnum:
Sólo representan el 1 por ciento de los tumores intracraneales, pero son importantes por que pueden simular otras enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, siringomielia, esclerosis lateral amiotrófica, mielopatía por cervicoartrosis) y porque, a pesar de ser benignos y de localización extradural, si no se diagnostican precozmente causan lesiones neurológicas irreversibles. Suelen ser meningiomas o neurofibromas. El cuadro clínico es muy variable. Los síntomas más frecuentes son el dolor en la región occipital irradiado a hombro y la presencia de disestesias (trastorno de la sensibilidad con disminución y retardo en las sensaciones) en extremidades superiores. A medida que el tumor crece se añaden debilidad muscular (paresia braquial, crural, tetraparesia, paraparesia), trastorno de la marcha, incontinencia esfinteriana y afectación de los pares craneales bajos (sobre todo del nervio espinal). El tratamiento es quirúrgico.
Diagnostico
Ante la sospecha de un tumor cerebral,
el médico procederá a la realizaciónd e radiografías craneales con o sin
contraste, ecografía y TAC cerebrales, así como otras pruebas
complementarias.
Tratamiento
Una vez confirmado el diagnóstico, y
dependiendo de la naturaleza y tamaño del tumor, así como de su
localización, quedará a criterio del cirujano la realización de una
intervención para extirparlo, seguida eventualmente de tratamiento con
radioterapia.
Los tumores cerebrales tratados con homeopatía obtienen excelentes resultados.
Los Doctores Banerji, de la India, llevan años realizando tratamientos de homeopatía a pacientes que padecen tumores cerebrales, obteniendo unos resultados extraordinarios, que les han llevado a realizar constantes investigaciones en colaboración con importantes universidades de Estados Unidos.
En la actualidad se dedican entre otras actividades, a dar conferencias explicando sus tratamientos de homeopatía y los resultados obtenidos para este tipo de tumores, y que a continuación os facilitamos a través de una “presentación de 10 casos de tumores cerebrales tratados con homeopatía” por el Dr. Prasanta Banerji y su hijo Dr. Pratip Banerji, para que podáis juzgar vosotros mismos la espectacularidad de las curaciones y porcentajes de recuperación que presentan.
Está en inglés pero las imágenes del antes y después del tratamiento de
homeopatía, que nos porporcionan los Doctores Banerji, no requieren
traducción, sencillamente impresionante, e incluye los medicamentos de homeopatía.
Entre los años 1990 y 2007, trataron con homeopatía un total de 21,888 pacientes con cáncer en sus clínicas de Calcuta, resultando que en el 21
por ciento de los casos los tumores malignos desaparecieron por
completo y en el 23 por ciento de los casos, permanecieron estáticos o
mejoraron después del tratamiento con homeopatía, lo que supone una cifra muy por encima de los resultados obtenidos con tratamientos convencionales para el cáncer.
Extraccion de un tumor
Webgrafia
- http://www.dmedicina.com/enfermedades/cancer/tumores-cerebrales
- http://www.google.com.ec/search?q=tipo+de+tumores+cerebrales&um=1&hl=es-419&gbv=2&tbm=isch&ei=TqP1UNWoIMzV0gGd6QE&start=20&sa=N
- http://www.google.com.ec/imgres?imgurl=http://www.medicoya.com/imagenes/cerebro1.jpg&imgrefurl=http://www.medicoya.com/tumores-de-cerebro/&usg=__cWrjA9STK2fBWw7wRC2jy0v2v0Q=&h=322&w=408&.
- http://www.youtube.com/watch?v=wU3xddXTOl4
- http://www.google.com.ec/imgres?imgurl=http://www.abchomeopatia.com/wp-content/uploads/2010/11/tumor-cerebral-y-homeopatia1.gif&imgrefurl=http://www.abchomeopatia.com/curar-tumores-cerebrales-con-homeopatia/&usg=__jLxtyEyOZvZNj2lHGyG8M_6XFc0=&h=291&w=472&sz=37&hl=es-419&start=9&sig2=wOvdS2vOx5QPfc2MCZxq-A&zoom=1&tbnid=8ydsgalVx0TwtM:&tbnh=80&tbnw=129&ei=7Zz1UKGDHtOt0AHe54GADg&prev=/search%3Fq%3Dtumores%2Bcerebrales%26um%3D1%26hl%3Des-419%26sa%3DN%26gbv%3D2%26tbm%3Disch&um=1&itbs=1
Estou no blog Sites há algum tempo e hoje senti que deveria compartilhar minha história porque também era vítima. Eu tinha HIV por 6 anos e nunca pensei que fosse obter uma cura que eu tinha, e isso tornou impossível para mim me casar com o homem com quem eu deveria me casar, mesmo depois de 2 anos de relacionamento, ele terminou comigo quando ele descobre que eu era HIV positivo. Então, eu conheci o Dr. Itua no Blog Site que tratou alguém e a pessoa compartilhou uma história de como ela foi curada e deixou seus dados de contato. Entrei em contato com o Dr. Itua e ele realmente confirmou e decidi tentar. também e usar seu remédio herbal que foi assim que meu fardo terminou completamente. Meu filho completará 2 anos em breve e sou grato a Deus e também grato a seu remédio. Dr. Itua também pode curar a doença a seguir ... Doença de Alzheimer, doença de Bechet, doença de Crohn, doença de Parkinson, esquizofrenia, câncer de pulmão, câncer de mama, colo -Câncer retal, câncer de sangue, câncer de próstata, siva. Mutação fatal de Leiden do fator V da insônia familiar, epilepsia Doença de Dupuytren, tumor desmoplásico de pequenas células redondas Diabetes, doença celíaca, doença de Creutzfeldt-Jakob, angiopatia amilóide cerebral, ataxia, artrite Escoliose lateral, fibromialgia, toxicidade de fluoroquinolona
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